Disenso y tiro al blanco.

Frente a la Facultad de Ciencias Exactas, a Belén  Almejún,  doctora en Ciencias Biológicas de la UBA, especialista en inmunología y docente universitaria, se le ocurrió el alocado intento de debatir ideas con adherentes estudiantiles de la Libertad Avanza (no utilizo el lenguaje de la barbarie signándolos como "militantes") respecto a las políticas presupuestarias aplicadas al sector. 

El mismísimo presidente Javier Milei, reposteó una publicación de la Derecha Diario en la que se mostraba el intercambio en la universidad. En paralelo  una cuenta libertaria difundía  los datos  personales y domicilio de la docente. Tras sufrir el ataque coordinado en redes sociales, en la madrugada del jueves una persona con el rostro cubierto, entró a la casa de la investigadora del Conicet y rompiendo un caño inutilizó el suministro de agua de la vivienda. 

Intimidación, persecución, red de mordazas organizada alrededor de un andamiaje ideológico diseñado desde el estado para incentivar la violencia contra quien ose discutir los términos de su funcionamiento expoliador.

Se viene poniendo en actos la amenaza persecutoria. A pasos agigantados se lleva a cabo todo aquello que según sus votantes, no se iba a hacer. Las ideas también pueden lanzarse desnudas al mismo río al que se dejaron caer los cuerpos.

En este 24 de marzo vuelve desde la memoria aquel poema de Oscar Balducci.

"Apareció la rosa enana. Nadie la quería tocar, pues es la rosa que mira hacia arriba. Se arrodillaban con las manos unidas detrás, como esposados, para apenas besarla, para apenas rozarla con los labios, y entonces les cortaban la cabeza.

En un país gobernado por idiotas- dije al enano viejo- antes de rendir culto a la belleza, hay que quitarle el hacha al asesino"