El regreso del que nunca se fue.
"Porque la Ćŗnica verdad es la realidad que nos creamos"
Sentencia del cabo primero "Tito" Ritondo.
Ansioso y feliz, aguardo por los festejos intimos del ¡al fin! rebautizado dĆa de la raza. No, mis hermanos amantes de la libertad (como hermana no tengo...), no es un deseo o invento de este defensor de los postulados austriacos, sino la perfecta determinación del tribunal supremo de nuestro gobierno. Porque si hay batalla cultural pendiente, hay que darla ¡Meta palo y a la bolsa, de valores!.
"Celebramos el Dia de la Raza en conmemoración de la llegada de Cristóbal Colón a AmĆ©rica, un hito que marcó el inicio de la civilización en el continente americano". AsĆ reza el comunicado oficial del gobierno de nuestro seƱorĆsimo seƱor presidente de la Nación doctor en economĆa con o sin dinero Don Javier Gerardo Milei.
¡Oh! Bella melodĆa que hace justicia y nos remonta a ese acervo que el kukamarxbolivopalescomunismontonerismoperonchopopulismo quiso convertir en el dĆa del respeto del blablabla del malón amarronado.
Esa izquierda internacional, pero que habla en castellano, quiso convencernos de que aquella enĆ©rgica y pujante corona espaƱola habĆa llegado a las costas de este continente, que empezó a existir con ese arribo, para saquear recursos naturales. ¡Vil engaƱo queridos influercers!. Claro, resulta que ahora, con tal de poner palos en la rueda de la fortuna, son todos mayas (ridiculos, todo el dĆa en traje de baƱo), incas, guaranĆes o cosas por el estilo. SeƱores (no incluyo a las seƱoras porque no entienden) la documentación histórica indica que lo bueno que tenemos se lo debemos a la madre Patria.
Lo mejor siempre ha sido lo que viene de afuera, como esas sillas en las que podĆamos sentarnos sin que se rompieran allĆ”, por el perĆodo 76- 83. ¿O ese telĆ©fono que te comunica con el mundo lo inventó Atahualpa Yupanqui?. Me imagino la angustia de esos blancos traidores declarando la independencia, querido Rey. Quisieron demorarnos con esa tilinguerĆa de emanciparse. Lo lindo que serĆa tener ese tintineante acento espaƱol del querido don Juan Carlos o el fachero y distinguido Mariano Rajoy. Pero no, los defensores del marronismo crónico quieren homenajear, como siempre, a los que en cuero y taparrabos lucharon por mantener el atraso y el pobrerĆo. El choriplanismo no viene de ahora.
El peronismo ya envenenaba la sangre desde la invención de estas tierras en el mil cuatrocientos y algo. ¿AsĆ le pagan a don Cristóbal y a todos los que vinieron despuĆ©s los riesgos que corrieron para descubrirnos? ¿Pueden hacerse a la idea de lo que debe haber sido viajar sin GPS?. Ya sĆ©, con tal de voltearnos son capaces de no rendirse ni siquiera frente a las evidencias históricas con la que esgrimo mis argumentos. Si hasta la UBA moscatel es capaz de ensuciar la tierra con porquerĆas para celebrar a la chapa mala o como le digan los profanos al piso. Dios, mal lea pese, es uno y es blanco de barba. AdemĆ”s, vale agregar, que tiene el pelo abundante y blanco a pesar de la edad.
Mientras escribo, voy preparando el atuendo para el baile de disfraces que como corresponde, organizamos para hoy a la noche. Ya decidĆ vestirme de inquisidor. Por deformación profesional, siempre tengo a manos el cotillón de tortura. Se que se viene una celebración histórica que consolidarĆ” la unión de todos los argentinos de bien. Si usted es malo, no es culpa mĆa. Algunos amigotes de los servicios irĆ”n vestidos de piquetero, empleado de rapi, jubilado, militante barrial, digamos, con el disfraz que tengan a mano. A pesar que restan treinta y cinco aƱos para que seamos Australia, Irlanda o algĆŗn paĆs de esos, no perdemos la esperanza, que digo la esperanza ¡La certeza! de que vamos por el buen camino.
La fiesta la pagamos con la nuestra. ¡Viva la amĆ©rica blanca que queremos construir! Y ¡VLC!
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