En el plano provincial, la elección estuvo marcada por una fuerte paridad entre las dos principales fuerzas. La Alianza La Libertad Avanza se impuso con el 41,53% de los votos (3.426.223 sufragios), logrando 17 bancas en la Cámara de Diputados. Muy cerca, la Alianza Fuerza Patria obtuvo el 40,83% (3.367.961 votos), accediendo a 16 bancas. El Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad consiguió el 5,03%, asegurando 2 escaños, mientras que las demás agrupaciones no alcanzaron representación.
El escenario bonaerense muestra un virtual empate técnico entre el oficialismo libertario y la oposición peronista, reflejando una provincia partida casi en mitades políticas y un Congreso que, de confirmarse estos números, se perfila nuevamente fragmentado.
En Marcos Paz, en cambio, el resultado fue claramente favorable a la oposición. La Alianza Fuerza Patria obtuvo el 49,75% de los votos (15.157 sufragios), mientras que La Libertad Avanza alcanzó el 35,76% (10.895 votos). Detrás se ubicaron el Frente de Izquierda (3,81%), Propuesta Federal para el Cambio (2,38%), Alianza Provincias Unidas (1,74%) y el Frente Patriota Federal (1,42%).
El contraste entre el resultado local y el provincial es notorio: mientras en la provincia el oficialismo nacional logró una leve ventaja, en Marcos Paz el electorado se inclinó con fuerza por la oposición peronista, consolidando un bastión que históricamente le ha sido favorable.
La jornada electoral, caracterizada por la implementación de un nuevo sistema de votación, transcurrió sin demoras ni filas significativas. Autoridades locales destacaron la agilidad del proceso y la ausencia de denuncias por irregularidades, algo poco común en elecciones anteriores.
Con estos resultados, Marcos Paz vuelve a posicionarse como uno de los distritos donde el voto opositor al gobierno nacional conserva peso territorial, mientras la provincia de Buenos Aires se confirma como el principal escenario de disputa política en el país.
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