El principal partido de la oposición se debate entre las mismas ambigüedades de derraman de la conducción nacional y provincial.
La irrupción de un histórico dirigente en uno de esos cónclaves, pateó el tablero y desacomodó a quienes solo los respalda su propia vanidad.
Muchos tienen aspiraciones de presidir el centenario partido. Pocos la vocación de devolverle el prestigio que supo tener.
En ese contexto estarían avanzadas las negociaciones entre el sector liderado por el actual presidente Marcos Gagliardi y el de Pablo Huel.
Gagliardi mantendría la presidencia y de esa manera consolidaría su predominio en el control del comité local.
Ahora deberá decidir si solo es un presidente más o se transforma en el líder que el radicalismo necesita.
Por su parte, Alberto Issouribehere y Osvaldo González habrían pegado el portazo y se sumarían al espacio que Ricardo Alfonsín está armado junto a FORJA por fuera de la UCR.
Así las cosas el radicalismo local podría llegar a la unidad aunque habrá que esperar a ver que movimientos hace el actual secretario general del municipio, ya que no sería la primera vez que Issouribehere juega en varios frentes.
Alberto necesita de la estructura de la UCR si quiere mantener sus aspiraciones como candidato a intendente en el 2027.
Para ello, impulsaba desde las sombras a González como presidente y a Maximiliano Huculak como convencional, pero no hubo concenso.
Los plazos para presentar listas vencen a las cero horas del sábado 7 de septiembre.
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